"La dimensión musical de este disco no pretende ser un simple acompañamiento temático, sino la transcripción musical de la extensión del dramatismo y la acción presentes en todos y cada uno de los poemas seleccionados de Miguel Hernández". Y del mismo modo, se refiere a su interpretación de este modo: "No busqué ser actor ni rapsoda, tan solo poeta, y para ello he partido del poso más escueto y poderoso de cada poema para fundirlo con mi alma".
Nos encontramos pues ante una pieza única y tan necesaria en nuestros días como cuando se escribió, algo que solo consigue la poesía con voz y verdadera...