Rivera en los medios

Dossier de prensa de David Fernández Rivera


Reseñas 

Otras formas de describir la realidad  

“Nos encontramos ante una escritura, la del joven dramarturgo y poeta, dotada de una fuerte personalidad y que ha sabido encontrar en la obra unos procedimientos expresivos de gran eficacia.”

Josep Lluís Sirera. Universitat de València
Episkenion 1 (junio 2013)


La obra de David Fernández entronca claramente con la de Huxley, e incluso con la fábula zoológica de George Orwell, dos visiones de un futuro totalitario y excluyente, quien no está junto a mí, está contra mí.”

Confieso que he leído, 2012.


David Fernández Rivera no forma parte de la estirpe despreciable de poetas imitativos que Platón desterró de su República, sino de aquella otra de poetas inspirados y visionarios que están cercanos a los filósofos en la jerarquía del conocimiento. Poetas que escriben en el rapto de la lucidez irracional o del irracionalismo lúcido y construyen no una simulación de la realidad, sino una propuesta alternativa que cuestiona los cimientos de la sociedad, la cultura y la historia.”

Santos Domínguez, crítico literario. Encuentros de lecturas, 2012.


"Hoy suma 13 años más, es decir, 26, y ocho poemarios publicados. Ha evolucionado personal y artísticamente a partir de una única raíz integradora de elementos diversos: la palabra, la música, la escenas, las artes plásticas, el audiovisual...Todo cuanto es susceptible de formar parte del entramado poético, convirtiéndose en un artista multidisciplinar."

Carmen Alonso, El ideal gallego, 2012.


"A pesar de su juventud, ya tiene una estrella en el paseo de los famosos que caminan a inmortalizar su nombre con tan solo veinticinco años. En sus inicios se define como neorromanticista pero su verso ha sido y es un claro medio para reivindicar lo social, para filosofar sobre aquello que lacera al hombre, tanto a nivel individual como colectivamente. Es un arma divulgativa para hacer tomar conciencia y reflexionar, haciéndose más solida cuando ello es puesto en escena, bien a través del teatro o del cine."

Graciliano Martín Fumero. "El día de Tenerife", La Ventana Literaria, 2011

Prólogo Calipso
“Sus poemas  se vertebran con un electrizante mecanismo. El poeta yuxtapone poderosas imágenes que atacan nuestra percepción lineal de la realidad, reinterpretándola críticamente para desenmascarar el sentido (más vien el sinsentido) que dirige.”
Alberto García Teresa, 2010
Prólogo Calipso
David Fernández Rivera sabe que para revitalizar la existencia es necesario primero activar la mente y la conciencia, y en ello pone gran parte de sus esfuerzos, a nivel estético y a nivel filosófico”.
Alberto García Teresa, 2010
Prólogo Calipso
“Con estos versos palpitantes en las manos, sólo nos queda palparnos con intensidad y beber de ellos para nutrir nuestras pupilas.”
Alberto García Teresa, 2010
Diario de improvisaciones por David Fernández Rivera
“En los fragmentos de su diario de improvisaciones, escritos con una prosa preciosista y subjetiva, David Fernández Rivera evoca los detalles sublimes del ser amado que son enunciados como reflejos en un cristal o como si fueran espejismos. Cabe destacar que estas improvisaciones textuales están escritas con un estilo alambicado que denota su filiación con los clásicos de la literatura hispánica. Usa de estos pretextos para elucidar sobre el paso del tiempo inexorable: “una mirada en la noche, una mirada en la luna…””
Resonancias literarias, febrero 2010

Sombra y grito (poemas) por David Fernández Rivera
“David Fernández Rivera nos presenta una panorámica poética sin dilaciones entre la ausencia, la muerte y la realidad desde un punto de vista crítico que tienen su máximo exponente en “El hombre de vitruvio” y “El engaño del hombre”: “Entretanto, el verdugo acomoda los gritos de la rosa bajo la conjura de las hordas del asfalto”. Claro y contundente en esa lucha entre la infancia ya pasada y sus recuerdos y los zapatos en el caminar y la muerte hay lugar para el amor: “Creí poder quererla cada vez que sembraba el desamparo de una rosa sobre la piel de un relámpago…””
Mónica López Bordón. Julio 2009. Resonancias literarias

Voz de poeta
“Avalado por numerosos libros de poesía y narrativa, David Fernández Rivera interpreta la poesía. Sus recitales son experiencias musico-poéticas de indudable interés, de altas cotas líricas y musicales que ya se revelaban en su primer espectáculo “Caminando entre brumas”. Con fuerza y calidad el joven David está demostrando que la poesía está muy viva.”
Tere Gradín (Visado, diciembre 2006)

La piel por un sueño
“Enseguida se le advierte un inquietante ardor creativo, una erudición fuera de lo común para su edad, y algo así como una madurez anticipada, todo ello dentro de una cabeza que parece antena parabólica orientada al firmamento de las musas.”
Fernando Franco (Faro de Vigo, septiembre 2006)

El vigués David Fernández Rivera publica una antología con 20 años
“Por su boca fluye una manada desbocada de palabras que se enroscan creando figuras evocadoras.”
B.R.S (La Voz de Galicia, agosto 2006)

Desde la Trinchera poética
“No sé de dónde saca fuerzas para enfrentarse a esta sociedad adherida a la trivialidad cuantitativa y seguir creyendo en la altitud del verso.”
Fernando Franco (Faro de Vigo. Julio 2006)

El prodigio entrega sus lágrimas en vivo
“Mueren los poetas, no la poesía; así, esta sigue encarnándose en nuevos visionarios para la causa de la Belleza. Por eso me complazco en decir que, aunque lo anterior es cosa imposible, sí es posible ver y oír a un verdadero genio de la poesía actual, que vive ahora, hoy, en nuestro presente. Él es David Fernández Rivera, un poeta gallego que con sólo 19 años ya está revolucionando la poesía gallega y castellana. Sus recitales poéticos son experiencias no sólo inolvidables, sino trascendentales; en ellas, el bardo hace un despliegue de sus visiones, interpretándolas como si se las creyese; es decir: se las cree. Porque con Fernández Rivera estamos ante un auténtico profeta de la gran poesía, un místico, un utilísimo vidente para la tan desorientada humanidad de este siglo. En sus recitales escucharemos cosas tan escalofriantes como que todos estamos muertos, que el mundo en que vivimos es un ciclópeo cementerio; pero oiremos a la vez que queda esperanza, que si el hombre se pone en marcha de verdad, cambiará el mundo, con trabajo, amor, pasión… y arte. Su poesía es tan elevada que ante él ya se han quitado el sombrero gran parte de las instituciones culturales y cada vez más poetas consagrados.
Pasión, eso es lo que no le falta a este poeta. Y tanto la derrocha que cualquiera que lo vea recitando luego se siente vivificado, libre, apasionado, distinto.
No ver ni tocar a cualquiera de los clásicos muertos es una desgracia, pero es que tal cosa no está al alcance de nuestra mano; pero no acercarse, hoy, a David Fernández Rivera, cosa posible y cierta, sería como echarnos a dormir si un hada diminuta se posase en nuestras manos y moviese las alitas azules con sonido de campanillas.”
Ángel Padilla  “La sombra del membrillo”, 2005.
A la calle que ya es hora
“A mí David se me antoja un poeta guerrero, presto al combate lírico al grito escrito por Celaya “A la calle que ya es hora”.”
Fernando Franco (Faro de Vigo. Octubre 2005)
“Corceles” al lírico trote
“Y esa noche tuve ocasión de admirar en limpia ejecutoria, al vuelo de sus improvisaciones flamencas.  Poesía y música aliadas.”
Fernando Franco (Faro de Vigo. Septiembre 2005)

Defendiendo a los animales desde el escenario
“Este joven artista de 19 años, nacido en Vigo, es ya algo más que una promesa, y con una madurez que nada tiene que ver con su edad, sabe alternar su vocación literaria y musical con un compromiso ante sí mismo que le lleva a manifestarse como un acendrado paladín de los derechos de sus semejantes, de los animales, y en definitiva, de la vida misma.”
Nicolás Sosa Pérez (Diario de Avisos. Octubre, 2005)
“En esta época en que se tiene por el sabio al hombre que más periódicos lee, enconetrar un joven de dieciocho años que lea obras literarias, y que además escriba, es encontrar una aguja en un pajar. Pero lo que escapa a toda previsión, es que además escriba muy bien, que a esa edad nos dé una obra poética que bien querrían para sí muchos celebrados poetas. Este joven y maduro poeta gallego del que hablo, David Fernández Rivera, que se codea con el soneto y la lira con la soltura de un clásico, es un poeta al cual no está permitido dejar de leer.”
Arturo Seeber, director de Idos y Venidos, 2004.

“En Caminando entre brumas la belleza no sólo se crea; se cree. Viajando en el metro clásico, David Fernández Rivera recurre a su paleta de palabras-crecida de colores-para confeccionar un fresco sobre el amor, la fe, la naturaleza; el objetivo es, en resumen, reordenar el mundo. Una mirada nueva, una temática de siempre: un primer poemario que enlaza felizmente con la tradición, sin perder de vista el futuro.”
Elena Medel, 2004.

“Caminando entre brumas, como dice uno de sus versos, es una “búsqueda desde el dolor”. Este poemario del joven David Fernández Rivera destapa una nueva voz poética decididamente entregada a una sabia contundencia de la rima y al anhelo de una naturaleza libre de maltrato y la torpeza humana.”
Juan Antonio Cardete, director de “La Sombra del Membrillo”, 2004.